A la hora de comprar auto, es importante priorizar en los sistemas de seguridad y protección para los ocupantes.
Precio, diseño, color, motorización y comodidad, son algunos de los factores que tienen en cuenta algunos compradores, a la hora de elegir un auto. Sin embargo, es importante poner en el radar los sistemas de seguridad y ayudas que pueden ayudar a evitar accidentes, e indagar sobre las calificaciones que ha obtenido el vehículo en las pruebas de choque realizadas por organismos especializados en el tema, con el fin de conocer la protección que brindan a los ocupantes en caso de accidente.
Organizaciones como LatinNCAP, recomiendan comprar vehículos con las más altas calificaciones en las pruebas de choque, de ser posible los que hayan obtenido el máximo de 5 estrellas, tanto en el protocolo de 2016 al 2019 o en el protocolo más reciente, del 2020 en adelante.
Expertos de LatinNCAP señalan que un carro que se considere seguro debe contar con los siguientes sistemas:
Doble bolsa de aire frontal, doble bolsa de aire lateral de cuerpo y doble bolsa de aire lateral de protección de cabeza. Las bolsas de aire absorben la energía producida en la colisión y amortiguan los posibles golpes.
Una tecnología vital para evitar choques ya que frena independientemente cada rueda para que el conductor no pierda el control del vehículo. Permite que el conductor mantenga el control del auto en situaciones de riesgo.
Los vehículos deben también proteger a los usuarios más vulnerables de las vías. La norma ONU 127 o GTR9 detalla cuál es el máximo nivel de lesiones permitido (aceptable) que puede causar un vehículo en caso de atropellamiento de un peatón.
Limita de forma manual la velocidad del vehículo a la velocidad máxima permitida.
El objetivo principal del sistema ISOFIX es evitar errores en la instalación de sistemas de retención infantil. Para que funcione correctamente el vehículo debe contar con ganchos ISOFIX bajo norma UN R129 y R44.
Evitan que los neumáticos patinen durante una frenada fuerte.
Los pretensores que se activan en frenado fuerte evitan lesiones y reducen el riesgo de muerte.
El AEB es una tecnología de seguridad que puede ayudar a los conductores a evitar o mitigar los choques con otros vehículos o usuarios vulnerables de las vías.
El ángulo que permiten los retrovisores mirar hacia atrás es limitado generando lo que se conoce como punto ciego. El detector de punto ciego alerta al conductor si hay algún vehículo en ese ángulo en el cual los retrovisores no permiten ver. Este dispositivo actúa principalmente en sobrepasos y cambios de senda así como curvas. Los principales usuarios de las vías beneficiados por este sistema son ciclistas, motociclistas, y eventualmente peatones.
Utilizan cámaras (las mismas o similares a las del AEB) para “leer” las líneas de la ruta y alertar al conductor en caso de aproximarse a ellas.
Los sistemas ISA (por su sigla en inglés) utilizan cámaras (las mismas o similares a las del AEB) para leer los carteles de límites de velocidad, en muchos casos combinándolo con la localización en GPS donde se conoce el límite de velocidad en ese punto y ajusta la velocidad máxima limitada del vehículo a la velocidad leída en el cartel y/o con el GPS o alguna combinación de ellas acorde a lo permitido.
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