Estos procedimientos, además de optimizar la vida de las llantas, garantizan el correcto funcionamiento de la suspensión y dirección.
Vías en mal estado, policías acostados, reductores de velocidad o circular por largos trayectos en vías sin pavimento, son las algunas de las causas que descalibran los sistemas de suspensión y dirección. Este tipo de variaciones puede generar que los vehículos no rueden según los parámetros de fábrica, ocasionando vibraciones inusuales en la dirección, incremento en el consumo de combustible, desgaste prematuro e irregular de las llantas y daños en componentes de estos sistemas, obligando a alinear y balancear las llantas.
Este procedimiento permite emparejar el peso de los rines y llantas, homologando los rines de un auto para que giren de manera uniforme. Este procedimiento se consigue por medio de una máquina que hace girar las llantas a alta velocidad y detecta las variaciones que puede tener este elemento, e indicando los puntos exactos para añadir pequeñas piezas de plomo que tienen diferentes pesos y se enganchan al rin en distintas posiciones para homogenizar toda la masa alrededor del eje. En caso de que los rines se encuentren deformes o golpeados, será necesario rectificarlos antes del balanceo, para lograr el resultado correcto.
Un correcto balanceo permite que las llantas giren a altas velocidades sin generar vibraciones en el vehículo.
La alineación se realiza con equipos especializados que miden por medio de sensores y rayos laser la altura de los ejes delantero y trasero con respecto al piso, verifican la verticalidad de las superficies de las llantas delanteras y detectan si la verticalidad delantera coincide con la de las llantas traseras.
En caso de encontrar variaciones, frente a los parámetros de fábrica de cada modelo, mediante la alineación se ajustan los ángulos de las ruedas, para dejarlas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí.
La mayoría de fabricantes recomienda alinear y balancear cada 10.000 kilómetros, sin embargo, al detectar alguna de las señales que compartimos a continuación, es recomendable ir a un centro de servicio para corregir la posible descalibración.
Recuerde que este tipo de procedimientos debe ser realizado por expertos, en centros de servicio que cuenten con los equipos y tecnología para garantizar que el vehículo mantenga o recupere los parámetros indicados por cada fabricante.
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